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Posts Tagged ‘Alcohol’

Quise en esta ocasión, alejarme momentáneamente de los asuntos mediatos en los que normalmente van planteados mis escritos, para abrir espacios de reflexión sobre estos asuntos terrenales que debes vivir diariamente y sobre los cuales debes reflexionar a fin de plantear una sociedad mejor.

En tal sentido, quise escribir este articulo motivado fundamentalmente por el malestar que ocasionan estás festividades denominadas Ferias del Sol o Carnaval Taurino de América en nuestra ciudad, para los lectores foráneos sirva la aclaratoria que dichos planteamientos se refieren a las festividades celebradas en la  Ciudad de Mérida, Venezuela.

Siempre entendí que las denominadas ferias, independientemente del lugar donde se celebren, tienen como objetivo fomentar la cultura en un marco de diversos eventos donde los visitantes disfrutan de lo mejor que la ciudad anfitriona puede ofrecer, siempre dentro de un espacio de sano entretenimiento y diversión que hacen atractiva la asistencia de propios y visitantes, por supuesto, esto genera un importante aporte a la economía local y ésta estimulación comercial hace atractivo para los anfitriones, darse a la tarea de organizar estos eventos.

Ahora bien,  vemos con tristeza como se ha venido desvirtuando todo lo expuesto anteriormente, pareciera que la nota esencial de estas ferias es el alcohol, sin alcohol no hay ferias, se establece el consumo en demasía como premisa fundamental para declarar abiertamente y con aires de grandeza que hemos disfrutado, como es debido, pareciera que lo demás son notas accidentales de las ferias, la reina, los espectáculos, los productos en venta, el desfile, entre otros. Es notorio como se ha permeado en nuestra sociedad la cultura del alcohol, pareciera no poder existir, en este tipo de eventos, la palabra entretenimiento sin que este acompañada de bebidas etílicas. Lo que subyace a este consumo desmedido, es la irresponsabilidad que como ciudadanos tenemos con nuestra sociedad, dejamos de valorar el efecto que este consumo tiene en nuestro organismo y nos aventuramos a salir a las calles, en detrimento de los que compartan la ciudad con otras intenciones más responsables.

Otro elemento que ratifica el carácter de irracional de estas ferias, es la barbarie heredada de nuestra tan querida colonización española, las corridas de toros, ¿Cómo puede catalogarse semejante bestialidad como arte y/o espectáculo ?, sinceramente, deja tanto que desear una sociedad donde todavía se practique esto, que representa una fiel demostración de que nos falta mucho camino por recorrer para construir esa sociedad digna de seres racionales, donde prevalezca el respeto entre los que nos toca compartir esta porción de tiempo y espacio.

Hay tanto que decir y ni hablar de lo que falta por hacer, que no me animo a seguir argumentando en contra de estas ferias, bastaría con revisar las cifras de muertos, accidentes y cualquier otro infortunio en este intervalo de tiempo en el que transcurren las ferias para demostrar que debemos replantearlas en todos los sentidos.

Ahora bien, para no quedarnos en el mero acto de la crítica sin una propuesta que nos haga sentir, si bien no exentos de culpa, al menos participes de un conjunto de planteamientos que conduzcan a unas ferias más dignas.

Queremos unas ferias donde se resalte lo que es nuestro ( sin ser oriundo de estas tierras, confieso que me siento como si lo fuera) , lo que nos hace diferentes al resto de las regiones, los que nos hace únicos y de lo que debemos sentirnos orgullosos. Nuestra gente, nuestra artesanía, nuestros músicos y sus violines, nuestras montañas, nuestro caminos, lo hermoso de este paisaje, sus parajes, sus posadas, tantas cosas que tenemos y que no alcanzo a nombrar, pero que definitivamente no son las corridas, ni ningún maltrato a animales por simple entretenimiento morboso.

Ahora refiriéndonos al tema del consumo desmedido de alcohol, pudiéramos plantearnos una prohibición durante las festividades, incluso desde días antes, pero al pensar más y más sobre esto, por más que existan restricciones y controles para los que infringen la ley, sin los espacios de conciencia que cada uno de nosotros debe tener es imposible lograrlo.

Cada vez que analizamos, cualquiera que sea la situación, siempre decantamos en la conciencia de cada individuo sobre la responsabilidad que tiene con un colectivo, con una sociedad, con un país y con un mundo en decadencia que reclama cada día más, un modelo distinto sobre el cual sentar las bases del buen vivir.

Seguiremos, siempre una y otra vez, sobre el mismo tema del último párrafo, y que se conecta con tantos temas filosóficos que espero podamos seguir debatiendo y construyendo.

Mil Gracias por leer.

Jack


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