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Antes de abordar los puntos capitales de las páginas referidas en el titulo del presente análisis, es necesario presentar brevemente lo referido en las páginas inmediatamente anteriores para manejar cabalmente el contexto desde donde establece los argumentos que se manejan en esta parte del texto.

Así pues, en las páginas anteriores viene de analizar el texto donde Aristóteles plantea el <<venir adelante>> o aparecer de la φύσις, para tal fin Heidegger toma la exposición del 193a 9-21.

En esta exposición Aristóteles hace alusión a una postura de entender la φύσις de acuerdo a Antifonte, quien explica que la entidad reside en aquello (en la φύσις) que sigue permaneciendo y sosteniéndose unido a pesar de todo aquello por lo que <<atraviesa>>.

De acuerdo a esta posición todo se resume en los elementos (tierra, agua, fuego y aire), todo lo que permanece y dura eterno en todos los cambios son los elementos, así pues, los elementos son los que tienen más ser, mejor explicado tal como expresa Heidegger, sólo lo elemental satisface y completa la esencia del ser.

Así comienza el análisis de la sección correspondiente, de acuerdo a la interpretación anterior (de lo primero que en si mismo carece de constitución),representa este uno de los puntos nodales en esta parte del texto, en tal sentido citamos el 193a 21-28.

Por eso, unos dicen que es el fuego, otros la tierra, otros el aire y otros el agua, unos que es alguno de éstos (<<elementos>>) y otros que son todos los que son la φύσις y, por ende, el ser de lo ente en su conjunto. Pues lo que uno de ellos ha tomado previamente (ύπό) como lo que yace de antemano ahí delante de ese modo, ya sea simple o múltiple, eso mismo nos lo presenta como la entidad pura y simple y el resto como meros estados de lo autenticamente ente y como disposición y como aquello en lo que el ente se encuentra descompuesto ( y por tanto disuelto en relaciones). Y por eso, cada una de estas cosas (que constituyen la φύσις) sería, quedándose en sí, la misma (pues, en efecto, no forma parte de ellas un cambio mediante el cual saldrían de sí), mientras que lo demás surgiría y perecería <<ilimitadamente>>.

Resalta Heidegger, el carácter metafísico de la posición fundamental del <<materialismo>> , desde el punto de vista de la historia del ser, donde la materia es la esencia de la φύσις. De acuerdo a esta postura, lo primero que aparece, que se muestra, que llega a ser, es lo <<eterno>> (dura ilimitadamente sin principio ni final, en este caso los elementos, mientras que todo ρυθμός, de acuerdo a su estructura cambiante, es lo temporal, es decir de duración limitada. El punto central de la determinación de la entidad es la duración.

Pero en contraposición explica Heidegger, para los griegos la esencia de la φύσις, es el surgir, aparecer, llegar a ser (become), es decir en palabras de Heidegger la venida a la presencia en lo no oculto. Continua diciendo que lo decisivo no es la duración ni la medida de la venida a la presencia; lo decisivo es si ésta se sume en lo no oculto de lo simple. Manifiesta Heidegger que sólo podremos llegar a saber suficientemente la esencia griega de la Ούσια desde la perspectiva de la oposición entre desencubrimiento y apariencia.

Esto nos trae al siguiente punto nodal del texto que analizamos, y es el intento de entender sistemáticamente la interpretación Aristotélica de la φύσις y la determinación de su esencia, a través de la base fundamental del entendimiento de la Ούσια.

Y como parte de lo recorrido hasta ahora en el texto completo, Heidegger resalta de acuerdo con la έπαγωγή, lo que procede de la φύσις es en la movilidad, la propia φύσις es la άρχή, el punto de partida y disposición sobre la movilidad. Está refiriéndose en éste caso a la φύσις con una mirada distinta a la anterior, en este caso se refiere a la Ϗίνησις.

Seguidamente trae Heidegger otro texto de Aristóteles, esclarecedor de la relación Ϗίνησις y φύσις.

Puesto que la φύσις es la disposición de partida sobre la movilidad, lo cual equivale a decir sobre el cambio que parte de sí mismo, pero sin embargo nuestro proceder persigue a la φύσις (μέθοδος, el precedente ir tras algo y no nuestro posterior <<método>> en el sentido del modo y manera del μέθοδος), en ningún caso debe permanecer oculto qué cosa sea la Ϗίνησις (en esencia); concretamente, allí donde ella (la Ϗίνησις) permaneciese desconocida, también quedaría en la ignorancia la φύσις./ ibid. supra 193a 6, el término γνώριμον, en donde se hablaba de la ceguera para el ser y la esencia.

De acuerdo a la interpretación de Heidegger, deja claro Aristóteles que la φύσις es disposición de partida sobre la movilidad de algo que se mueve, el ente que procede de la φύσις en un ente en la movilidad, de por sí y nunca de manera
accidental.

En tal sentido y continuando con la argumentación sobre el hecho de que el ente que procede de la φύσις es en la movilidad y no como la entidad en permanencia y estabilidad que ignoran el momento de la venida a la presencia como un rasgo fundamental de la φύσις, y este rasgo es posible por la movilidad, venir a la presencia en el sentido del surgir en lo no oculto, establecerse en lo abierto. De acuerdo a la visión de entender la φύσις en tanto su duración, perdemos este momento de la venida a la presencia en tanto movilidad.

Y en este estado de la argumentación viene el tercer punto nodal del presente texto y corresponde al nuevo par conceptual que Aristoteles presenta ύλη-μορφή .

Por tanto, en un modo, la φύσις es llamada así: es lo primero disponible que subyace de antemano en el fundamento de cada posible cosa singular para los entes que tienen en si mismos la disposición de partida sobre la movilidad y, por ende, sobre el cambio: por contra, en otro modo / la φύσις es llamada / el establecerse en la forma, lo que quiere decir en el aspecto (ése, en concreto) que se muestra cuando se interpela (193a 28-31).

Ahora Aristóteles concibe la φύσις como lo establecido en la μορ φή, pero no es sencillamente que cambio los pares conceptuales πρπτν άρρύθμιστον y ρυθμός por ύλη-μορφή, sino que μορφή adquiere un carácter equivalente a la forma en la constitución de la φύσις, y no como Antifonte manifiesta que la materia (ύλη) era el ente fundamental del ser.

Así culmina este apartado con la tarea de demostrar en las siguientes argumentaciones que la μορφή tiene carácter esencial en la φύσις.

Bibliografía.
1.- Aristóteles: Física; Madrid, 2002, Editorial Gredos (Traducción de Guillermo de Echandía)
2.- Aristóteles: Metafísica; Madrid, 2002, Editorial Gredos (Traducción de Guillermo de Echandía)
3.- Heidegger, Martín: “Sobre la esencia y el concepto de φύσις. Aristóteles, física b,1” en: Hitos; Madrid, 2001; Alianza Editorial (versión castellana de Helena Cortés y Arturo Leyte)
4.- Ferrater Mora, José: Diccionario de Filosofía; Madrid, 1981, Alianza Editorial.
5.- Montoya, Miguel: Aristóteles, El movimiento, La física: Libro Gamma, Capítulos 1 y 2. Revista del postgrado de Filosofía de la universidad de los andes número 6.
6.- Montoya, Miguel: Aristóteles, Acerca de la naturaleza y de su comprensión, La física: Libro Beta, Capítulos I. (192b,8-193a,9) Revista del postgrado de Filosofía de la universidad de los andes número 14.

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El propósito del presente trabajo es exponer los pares conceptuales de la Ούσία (ousía) y categoría como análisis inicial y posteriormente Movimiento y (είδος-ύλη), dentro del marco de estudio establecido por Heidegger en el apartado “Sobre la esencia y el concepto de  ϕύσις. Aristóteles, física b,1” en su obra Hitos.

El Ente se entiende de muchas maneras una de ellas es Ούσία (Ousía), entendiendo este término como el modo de ser del ente, el primer modo de entender el ente, el modo de comprensión, modo de comparecencia, modo de aparición, equivalente a la esencia, el είδος (eidos), logos.

Originariamente este término Ούσία , significó algo que es propiedad de una persona. (1) Aristóteles utilizó el termino para representar el modo primero de ser del ente, la primera causa por la que decimos que conocemos las cosas, y ese primer modo de ser del ente se puede comprender de cuatro maneras, o tiene cuatro maneras, la primera de ellas es ύποκείμενον (ente sometido al movimiento) , compuesta de είδος y ύλη, entendiendo είδος como aquel concepto bajo el cual se apresa la esencia, el logos de la esencia, paradeima, aquello con lo cual el ente viene al logos, causa lógica.

Seguidamente el término ύλη (hyle) como aquello de lo que está constituido, de lo cual está hecho, así por ejemplo, la plata respecto de la copa, el bronce respecto de la estatua. También sobre esta manera podemos decir la Ousía Física, la Ousía de los entes confeccionados, la que está sometida al movimiento, la Ousía Fundamental.

La segunda manera de ser de la Ousía es la esencia, lo que el ente es, luego la tercera manera el género ( aquel que remite al mundo de las ideas, al cual el ente pertenece) y la última manera remite al universal. Estas maneras (entes) son considerados como entes lógicos , no físicos.

Desde Aristóteles (2):

La ousía se dice, si no de muchas maneras, si principalmente en cuatro: la esencia, el universal y el género parecen ser ousía de cada cosa y el cuarto de estos es el ente sometido al movimiento, compuesto de de eidos y materia.

El ente además de Ousía, tiene atributos, acompañantes, contingentes (τα σνμβεβηκότα). Esta representa otra manera de acusar el ente, las cosas que van juntas con la Ousía, las categorías.

El ente también se puede decir desde la categorías, entendiendo categorías como aquello que se dice del ente, aquello a lo cual el ente está sometido, extensión, medida, entre otras.

De acuerdo a Ferrater Mora (3), Aristóteles da varias listas de éstas, sin embargo en Fisica V 225 b 5-9 considera : Ousía, Cantidad, Cualidad, relación, lugar, tiempo, acción y pasión. En otros textos menciona adicionalmente a estos la situación y la posesión.

De tal manera que las categorías son la ousía y 9 acompañantes, tal como lo indica Cappelletti (4) .

Desde Aristóteles (5), son tantos los posibles acompañantes del ente, indeterminados, particulares (y de las cosas particulares no se hace ciencia, solo de las universales), que no considera los acompañantes como objeto de la filosofía primera, de la misma manera el ente como verdad, en su relación con la verdad y como la verdad se da en el pensamiento no en las cosas, considera el ente en tanto verdad como una afección del pensamiento no digna del estudio de la filosofía primera.

En tal sentido solo se considera como ontología o filosofía primera ,el ente en tanto Ousía y el ente en su relación con su situación temporal, el movimiento. Desechando así el ente en tanto verdad y en tanto a sus acompañantes.

En tal sentido, el movimiento (Ϗίνησις) representa luego del estudio de la existencia del ser, factor fundamental del pensamiento filosófico, es concebido y cuestionado expresamente como el modo fundamental del ser, entendiendo que el ser no es el movimiento, sino el movimiento es un modo del ser, fundamental modo del ser, el movimiento participa del ser, igual que el reposo participa del ser.

En cuanto a las formas del movimiento tenemos la fundamental que es el movimiento de generación y corrupción, mediante el cual se gana un nuevo eidos y se pierde el anterior, sobre la misma materia. Otras forma de movimiento son el movimiento de cualidad, movimiento de cantidad y movimiento de lugar.

Así pues el movimiento puede caracterizarse como los distintos modos o formas que la materia puede asumir, este movimiento tiene como elementos fundamentales en primer lugar la posibilidad de llegar a ser algo (δύναμις), ser un movimiento presente, no en su cabalidad sino obrando (ένέργεια) y mostrándose ya en su estado final , suelto de movimiento (έντελέχειαι) cuando alcanza su τέλος, es en este momento cuando el ente es delimitado por un logos que lo designa como ousía.

Asimismo el movimiento también puede enunciarse desde otras maneras, una de esas maneras es el movimiento de principios contrarios sobre la misma materia, variaciones cualitativas contrarias, por ejemplo el cambio de frío a caliente de una misma materia, o el cambio que presenta un individuo que aprende un nuevo arte, pasa de ignorante a culto, en ese espacio aprendido.

El tercer tipo de movimiento se refiere a la privación y presencia, plantea la existencia de cierto eidos en una hyle (presencia) y a su vez en ese mismo hyle un eidos que no se está mostrando todavía (privación). En esa presencia y ausencia se da el cambio, esas ausencias tienden a instalarse en la materia y sustituyen el eidos que estaba presente. Este movimiento constituye un estado natural de los eidos en búsqueda de su έντελέχειαι o τέλος (perfección).

Finalmente el ultimo movimiento estrechamente relacionado con el anterior es el de la búsqueda de las cabalidades, todo ente tiende por naturaleza la búsqueda de su entelequia, τέλος, para lo que fue creado o concebido, bien sea desde la ϕύσις o desde la τέχνη, en cualquiera de los casos siempre tiende a la obtención de su causa final.

Para concluir citamos desde Montoya (6), la característica fundamental del movimiento y que relaciona varios de los elementos fundamentales de la ontología aristotélica.

Como el τέλος es el que gobierna la movilidad, pues la esencia de la Ϗίνησις es la έντελέχειαι y ésta es en su esencia μορϕή (establecimiento en el aspecto: eidos) la ousía, que es la venida a la presencia del ente configurado en su “lo que”, está determinada fundamentalmente por la μορϕή κατά τόν λόγον. Así pues, la ϕύσις es ousía (καί έστιν πάντα ταϋτα Ούσία. 192b33) . La ousía es eidos en primer lugar, por lo tanto la μορϕή es mas ϕύσις que la materia.(ύλη).

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1. Ferrater Mora, José. Diccionario de Filosofía.

2. Aristóteles Metafísica Z, 3: 1028 b 33-36.

3. Ferrater Mora, José. Diccionario de Filosofía, tomo 3, pag. 2469.

4. Cappelletti, Angel. Disertaciones del día 30/04/1990.

5. Atistóteles, Metafísica E 4 1027 b 27:30

6.- Montoya, Miguel. Aristóteles. Acerca de la Naturaleza y de su comprensión. Pag. 32.

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Bibliografía.

1.- Aristóteles: Física; Madrid, 2002, Editorial Gredos (Traducción de Guillermo de Echandía)

2.- Aristóteles: Metafísica; Madrid, 2002, Editorial Gredos (Traducción de Guillermo de Echandía)

3.- Heidegger, Martín: “Sobre la esencia y el concepto de ϕύσις. Aristóteles, física b,1” en: Hitos; Madrid, 2001; Alianza Editorial (versión castellana de Helena Cortés y Arturo Leyte)

4.- Ferrater Mora, José: Diccionario de Filosofía; Madrid, 1981, Alianza Editorial.

5.- Cappelletti, Ángel: La filosofía teórica de Aristóteles; Seminario dictado en la maestría en filosofía, Universidad de los Andes, Mérida, abril-mayo, 1990. Transcripción por Margarita Belandria.

6.- Montoya, Miguel: Aristóteles, El movimiento, La física: Libro Gamma, Capítulos 1 y 2. Revista del postgrado de Filosofía de la universidad de los andes número 6.

7.- Montoya, Miguel: Aristóteles, Acerca de la naturaleza y de su comprensión, La física: Libro Beta, Capítulos I. (192b,8-193a,9) Revista del postgrado de Filosofía de la universidad de los andes número 14.

Nota del autor : Escritos realizados para la materia Ontología Aristótelica I en Diciembre del 2011.

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